Cada vez escucho más que me dicen: “yo quiero lo que haces en las viviendas, pero no quiero vender” y es que si, el Home Staging ha hecho más cercano la importancia de tener unos ambientes bonitos para un nuevo y refrescante estilo de vida. Siempre se dice, “no es Decoración, ni Interiorismo, es… Home Staging”. Verdad que el Home Staging está técnicamente enfocado a la comercialización de un inmueble; es despejar, pintar, armonizar, etc. En definitiva una mejora de la imagen que puede presentar el inmueble para su óptima comercialización. Literalmente Home Staging es, Puesta en Escena y/o Preparación del Hogar, es lo que en castellano quiere venir a significar. Pero es que verdaderamente muchos hogares al uso existentes, sin necesidad de venta o alquiler, tienen necesidad de aplicar esos principios que renuevan sus ambientes, y en consecuencia consiguen mejorar sensaciones de quienes los habitan. Y en definitiva eso es los que pretendo conseguir en cada proyecto de Home Staging, generar buenas sensaciones de confort en aquellas personas que puedan enamorarse de ese inmueble como motivo de compra. Por tanto… ¿uno no puede querer volver a re-enamorarse de su propio ambiente en su casa? Eso es lo que me gusta lograr en cada ambiente, potenciar la sensación de alegría y bienestar por llegar a vivir en ellos. Es ahí donde pongo el foco para obtener un buen resultado, luego cada vez veo más claro que personas sin necesidad de vender y/o alquilar, me llamen, me consulten e incluso me soliciten que me implique como hago en cada proyecto para dar ese giro a sus casas, y a sus experiencias que les queda allí por vivir.
Por tanto, el Home Staging, manteniéndolo lejos de ser decoración e interiorismo (que bien un próximo día podría hablar de las diferencias entre estas tres disciplinas) sabemos que es despejar, limpiar, actualizar, armonizar, … en definitiva renovar con reinventiva, con creatividad, con paciencia, con cariño y con pasión. Esa es mi misión en cada encargo. Mientras que la visión es a decisión del cliente, queriendo bien comercializar o simplemente renovar para seguir viviendo y disfrutando de su hogar.
Ese fue el caso de esta actuación que desarrolle a finales de la primavera en Madrid, cuando el calor sofocante nos invadía, y el objetivo de esta pareja que me llamó era poder estrenarla para recrearse en las primeras noches de verano, y alargar la temporada hasta llegados Septiembre e incluso Octubre. Una vivienda que necesitaba integrar el ambiente de la terraza con el salón, que aparentemente a-priori invitaba a dejar cosas en el con poco cuidado, en vez de ser lugar para hacer vida social al terminar o empezar el dia, con un buen desayuno o una buena velada nocturna entre amigos. En definitiva el poder disfrutar aprovechando al máximo cada m2 de espacio en su vivienda. Y eso fue lo que se hizo con estos dos ambientes de esta vivienda, conectarlos, y hacer de una terraza, la alternativa a un comedor para el salón convertido en tal, una vez se abriera el mobiliario de terraza existente, aprovechando que se trataba de una terraza “cubierta” contando para ello con la planta edificada superior, y a una altura suficiente para disfrutar el ritmo de Madrid.
Os muestro algunas imágenes del resultado pero podéis ver la secuencia completa en el link que os facilito al proyecto c/ Illescas, para ver el Antes y el Después, tras renovar suelos (un linóleo por un terrazo) pintar cerrajería exterior (de negro a blanco para dar mayor profundidad) pintar muebles de terraza (ligereza visual es lo que se consiguió, al armonizar con el interior) y detalles que enlazaran interior y exterior como textiles, plantas etc.
Todo un trabajo de renovación de ambientes, donde la idea base de partida siempre es poder reutilizar lo existente. En clave sostenible, como más me gusta reinventarme.