Estamos a 21 de Diciembre, a tres días de juntarnos en casas iluminadas de luces, de velas, de guirnaldas, con el objetivo de celebrar la Navidad. Hoy quisiera aportar el sentido que le doy yo a estas fechas, lejos del sentido con el que se suele acostumbrar a vivirla. Son muchas las personas que no gustan de estas celebraciones y que en un abrir y cerrar de ojos gustarían estar en un 7 de Enero. Otras que viven la burbuja que comercialmente nos “obligan”. Y otras fieles a creencias solo porque es Navidad, actúan y sobre-actúan. Todas licitas y respetables. Y me pregunto, ¿nos olvidamos de la autenticidad o tememos a la autenticidad de estas fechas?
Para mi que vivo intentando tener en cuenta de todo cuanto me rodea y procuro ser consciente de ello, hoy es 21 de Diciembre, día que se celebra el Solsticio de Invierno, siendo el día donde se da la noche más larga del año, y a partir de hoy, de aquí, de ahora, la luz del sol comenzará día a día a aumentar y a iluminar más haciendo que vuelva el color verde poco a poco al mundo natural, a bosques y campos. Luego lo que realmente se celebra en este ciclo que marca la Naturaleza, (con lo que repito, me gusta tener presente cómo entorno del que estamos constantemente rodeados y nunca deberíamos olvidar), es un inicio, el retorno de la luz y la vida. De ahí que estas fechas se llenan de símbologia de iluminación. Pero nos olvidamos de la luz propia. De nada sirve llenar los interiores de las casas de luces, las mesas de velas, y el árbol de guirnaldas, sí por dentro, en tu interior no brillas y vibras en autenticidad…
Con el Solsticio de Invierno empezamos a hibernar, aguardando y a la vez creando y construyendo los recursos para impulsarnos según viene y se aproxima la primavera, momento de esplendor (¿quizás por eso que cuando llega la primavera, a todos nos gusta lucir mejor y poner nuestro espacio a punto (casa u hogar) en el que se pueda disfrutar gratas experiencias? No esperes y empieza ya a hacer el cambio).
Las ideas, los proyectos, los cambios que tenemos en mente y queremos sacar adelante, (de un tiempo a esta parte, y de ahora en adelante), es ahora cuando comienzan a despertar, a nacer, a crecer y a brillar. De nosotros depende con qué poder o fuerza queremos nutrirlos, y por supuesto si queremos. Esta claro que si nos hacemos conscientes de ello, las cosas cobran otro sentido, y desde ahí sin duda, todo se hace más fácil, autentico y verdadero.
Deseo que brilles y así hagas brillar todo de cuanto te rodees. Te deseo una Feliz Navidad, para te aguarde un prospero Año Nuevo.
REBECA BERMEJO.